ROGER HODGSON IN LAS PALMAS Published by the Spanish newspaper “CANARIAS 7” October 15th 2007 Roger Hodgson, who was the brain of Supertramp with Rick Davies, offered yesterday to Canary people a “decency” act. He undressed all his great hits and showed them as he gave birth to them, for delight of an audience that played in their minds the instruments missing in timeless anthems like ‘Breakfast in America’ or ‘School’. He had won the audience over before going on stage, but Roger played a great concert beyond the long Supertramp shadow. Those naked songs, just made up by other musician who played sax, harmonica and keyboards, acquired a new dimension in the Alfredo Kraus auditorium. It’s true that Supertramp magic, besides their great songs, was inside their rich orchestrations and arrangements. They made their “adult oriented pop” in a time when the rock symphonic ruled. But all those songs are so engraved in the minds of their fans that yesterday I saw many people playing their own imaginary drums or humming the backing vocals. Hodgson appeared on stage dressed in his mythical gypsy-style, with wide-sleeves white shirt and black trousers. He greeted the audience with a smile, announced that he’d play the songs he wrote before, in and after Supertramp, and said that he was happy for being in Las Palmas because his English friends had told him that Canary Islands are a wonderful place. He went to the keyboards and played the first notes of ‘Take a long way home’ before the enthusiasm of the audience. After that, he asked if people knew ‘Crime of the century’ album, his first best selling one. Everyone laughed and then he played ‘Hide in your shell’. Hodgson just played a few songs of his solo career, especially with the piano, being all of them very introspective. But he quickly showed his good mood, like when he asked to his musician companion some translations to Spanish to introduce his songs. The artist controlled the pace of the show and dedicated its central part to his less known stuff, before playing again some of his greatest songs like ‘The logical song’ o ‘Two of us’. The end of the concert was tremendous with ‘Dreamer’ and the famous ‘It’s raining again’, a song that he said had written in the middle of a downpour in the countryside. After an enormous ovation (including “pio pio”, the typical Canary shout), he returned to stage. He had an ace up his sleeve for the encore, because he and his mate played a great acoustic version of ‘School’, one of his best songs. He ended his performance singing ‘Give a little bit’ along all the audience, saying he had enjoyed the show and confessing he was amazed for the warmth and the heart of the Canary people. The impressive ovations he received from the crowd, who were on their feet more time than on their seats, is the best evidence that the audience also enjoyed the show. And according to the big smile he showed at the end of the concert, he’ll never forget that Canary warmth. ------------------ Publicado en “CANARIAS 7” 15 de Octubre de 2007 Roger Hodgson, el que fue cabeza pensante de Supertramp junto a Rick Davies, invitó este domingo al público canario a un ejercicio de pudor: despojó de ropajes a sus grandes éxitos y los mostró tal como los parió, para regocijo de un auditorio que recreaba en sus mentes todos los instrumentos que faltaban a grandes himnos atemporales como 'Breakfast in America' o 'School'. El que ya tuviera al público en el bolsillo antes de pisar el escenario no quita que Roger diera un gran concierto más allá de la larga sombra de Supertramp. Las canciones desnudas, tan solo maquilladas con la profesionalidad de un músico acompañante que tanto le daba al saxo como a la harmónica o los teclados, tomaban otra dimensión en el Auditorio Alfredo Kraus. Bien es verdad que la magia de Supertramp, además de por sus grandes temas, está en las ricas orquestaciones y arreglos de una banda que forjó su pop para adultos cuando el rock sinfónico era la norma. Pero tan grabadas están en la mente de sus fans estas canciones que ayer no era raro ver a unos cuantos tocando la batería imaginaria o tarareando los coros. Hodgson salió al escenario con su mítica camisa de mangas anchas al más puro estilo gitano, de blanco impoluto contrastando con sus pantalones negros. Saludó sonriente advirtiendo de que tocaría las canciones que hizo antes, durante y después de Supertramp, asegurando risueño que estaba feliz de poder estar en Las Palmas después de que familiares y amigos ingleses que han visitado las Islas le contaran las maravillas de esta tierra. Se sentó al teclado para empezar a desgranar las notas de 'Take a long way home' ante el regocijo general. Después espetó al público si le sonaba el disco 'Crime of the century' (su primer éxito de ventas) que provocó las risas de la gente antes de tocar 'Hide in your shell'. Hodgson se permitió sólo algunas concesiones a su repertorio en solitario, básicamente al piano y que pecaban de excesiva introspección. Pero cualquier atisbo de aburrimiento lo tapaba con un gran humor, como cuando pedía a su músico acompañante que tradujera al español las presentaciones de las canciones. El artista midió bien el ritmo del concierto y dedicó su parte central a su material más desconocido para volver de nuevo a grandes temas como 'The logical Song' o 'Two of Us'. El final, apoteósico: 'Dreamer' y la famosa 'It´s raining again', que confesó compuso en plena naturaleza mientras le llovía encima, cerraron el concierto con una ovación tan grande (con el pío pío incluido) que obligaron a salir de nuevo a Hogdson. Y en los bises tenía su as en la manga, tocó junto a su músico acompañante una gran versión en acústico de uno de sus mejores temas, 'School' y cerró con todo el público desgañitándose al son de los acordes de 'Give a little bit'. Hodgson se dirigió al público asegurando que se sorprendía del calor y el corazón de los canarios, y esperó que todos se hubiesen divertido tanto como se había divertido él. Sin duda, la cerrada ovación del público, más tiempo de pie que sentado durante el concierto, es la prueba fidedigna de que así fue, y a juzgar por la amplia sonrisa del cantante, cabe esperar que se irá de Canarias sin olvidar el calor de su gente. |