ENGLISH
14 julio, 2017 11:18 am Publicado por Redacción
Jardín Botánico Alfonso XIII, Madrid
Crónica de Roger Hodgson (ex Supertramp): Breakfast In Spain
Empecé a poner una y otra vez esos álbumes en el tocadiscos encerrado en el salón durante las horas de la siesta de los demás y descubrí un mundo sonoro nuevo. Puedo decir que
Roger Hodgson ha formado una parte esencial de la banda sonora de mi infancia.
La actuación del martes fue la segunda vez que veía a Hodgson en directo, aunque en la primera (julio de 2010) solo se hizo acompañar por su fiel escudero, el multi instrumentalista canadiense Aaron MacDonald (su banda actual está compuesta por canadienses y estadounidenses). Ahora, eso sí, allí seguían las grandes macetas con plantas enormes, único elemento decorativo del escenario aparte del telón con su nombre, como muestra simbólica del interés que siente Hodgson hacia los asuntos que conciernen al medio ambiente; él mismo fue vegetariano durante varios años.
Hodgson y su banda arrancaron el concierto con “Take the Long Way Home”, con esta intro de corte misteriosa y la melodía de harmónica y el piano eléctrico Wurlitzer que abría la cara B del disco “Breakfast…’. Dado que siendo un niño la puse como primera en el tocadiscos, fueron las notas que me introdujeron en el universo Supertramp (curioso como la mente guarda recuerdos aparentemente tan nimios… ¿o acaso no lo son tanto?). Posteriormente, Hodgson nos pidió que dejáramos nuestros problemas fuera del recinto y alabó la calidez y efusividad del público español: “Vamos a volver atrás en el tiempo, a los tiempos del colegio”, dijo a un público que en aplastante mayoría era compuesto por hombres de cuarenta y tantos para arriba. Fue entonces cuando tocó “School” con Hodgson en la guitarra y MacDonald haciendo un curioso solo con la flauta irlandesa.
|
Después se sentó al gran piano y nos dijo que según uno se hace mayor, descubre que la cosa más importante en el mundo es el amor, un valor sobre el que hay que aferrarse uno con todas sus fuerzas. Fue una bonita introducción para la preciosa balada “Lovers in the Wind”. Vuelta al piano Wurlitzer para que Hodgson nos contara cómo de adolescente soñaba ir a California para conocer a las famosas chicas de allí: “Eso fue antes de conocer a las chicas españolas porque, si no, este tema quizás se hubiese llamado “Breakfast in Spain””; con este reconocimiento a la belleza femenina ibérica, arrancó “Breakfast in America”.
Después del “Hide in Your Shell”, Hodgson dedicó “Love Is a Thousand Times” a una tal Myriam que se encontraba entre el público y que aquella noche celebraba su cumpleaños, para ser seguido sin más introducciones por el clásico de los clásicos, “The Logical Song”.
Tiempo de bajar los tonos con una canción no grabada (según Hodgson, tiene decenas de cortes inéditos) y que se llama “Teach Me to Love Again”, una balada algo almibarada para mi gusto que no desencajaría en un disco de Kenny G o en la banda sonora de una comedia romántica. Los tonos bajos prosiguieron con otra balada, “Lord Is It Mine”, que según Hodgson es su intento de entender el concepto de un Dios misterioso: “La música ha sido mi refugio del mundo exterior desde los 12 años pero me siento afortunado que mis pensamientos personales hayan tenido resonancia con el público a través de la música. Ha sido un viaje extraordinario”.
Posteriormente, Hodgson sacó su móvil. En él, tenía la transcripción fonética en castellano, y que leyó más o menos en voz alta, del siguiente texto: “Esta canción plantea una cuestión interesante: Si fueras un animal salvaje y te capturaran, qué preferirías: ¿la muerte o vivir en un zoológico?”. Y así introdujo su canción “Death and a Zoo”. Otro tema no grabado que sonó aquella noche fue “The Awakening”, que habla del perdón: “Lo más difícil es perdonarse a uno mismo pero, una vez hecho, se alcanza la libertad”, dijo Hodgson.
Llegó la hora para acaso la mejor composición, en mi opinión, de su carrera en solitario: “Only Because of You”, muy a lo Pink Floyd que hay que escuchar con los ojos cerrados o mirando a un cielo estrellado acompañado… o no. La magia del momento no la pudo estropear ni siquiera la parejita algo borrachita, que abrió camino hacia la primera fila algo bruscamente cuando empezó a sonar… ¿para escuchar mejor?
Hora de subir los tonos con “Had a Dream (Sleeping with the Enemy)” y “Child of Vision” (esos acordes del piano Wurlitzer tan marca de la casa). Resulta que MacDonald, aparte de un músico excelso, también controla algo de castellano, así que Hodgson le pidió que se digiriera al respetable. Después de un titubeo momentáneo (“Les has defraudado”, le chinchó Hodgson), MacDonald nos dijo: “Viendo tantas caras bonitas (sic), me siento afortunado”.
Tocaba ahora acaso el hit más ñoño en mi opinión de Supertramp (por cierto, nunca se mencionó el nombre de la banda a lo largo del concierto) “Dreamer”, pero que nunca falla a la hora de animar al respetable. Personalmente prefiero canciones como la que vino después: “Fool’s Overture”, esa oda épica de 10 minutos a… pues creía que a las referencias a la cultura inglesa (desde el discurso de Winston Churchill hasta las campanadas de Big Ben) siendo un homenaje a sus raíces inglesas (Hodgson lleva viviendo en los Estados Unidos desde hace 40 años). Sin embargo, resulta que no es sobre nada en particular, pero esto no le quita el ambiente épico/sinfónico que tiene; tardó 5 años en componerlo, según él.
Para los bises, Hodgson reservó dos canciones de corte pop impepinables: “Give a Little Bit” e “It’s Raining Again”; canciones que nos pidió que cantáramos con todas nuestras fuerzas (porque la de la su voz ya empezaba a reventarse, tal como nos dijo) antes de retirarse definitivamente después de haber dado al público lo que había venido a buscar: un puñado de clásicos de pop/rock sofisticado.
Texto: Yorgos Goumas
Foto: Charlie Rock’n’Roll
Clic aquí para ver el artículo original:
Crónica de Roger Hodgson (ex Supertramp): Breakfast In Spain
Translation by Ana Lopez
July 14, 2017 11:18 am Published by Editorial
Jardín Botánico Alfonso XIII, Madrid
Review Roger Hodgson (ex Supertramp): Breakfast In Spain
I began to put these albums on and off again on the record player, locked in the living room during the nap hours of others and discovered a new sound world. I can say that
Roger Hodgson has formed an essential part of the soundtrack of my childhood.
Tuesday's performance was the second time I saw Hodgson live, although in the first time (July 2010) he was accompanied only by his faithful squire, Canadian multi instrumentalist Aaron MacDonald (his current band is composed of Canadians and Americans) There are still large pots with huge plants, the only decorative element on the stage, aside from the curtain with his name, as a symbolic sign of Hodgson's concern in matters of environmental; He himself was a vegetarian for several years.
Hodgson and his band started the show with "Take the Long Way Home", with this mysterious intro and harmonica melody and Wurlitzer electric piano that opened the B-side of the album "Breakfast ...". Since being a child I put it as the first one on the record player, they were the notes that introduced me to the Supertramp universe (curious how the mind keeps memories seemingly so trivial ... or are not they so?). After that, Hodgson asked us to leave our problems out the venue and praise the warmth and effusiveness of the Spanish audience: "Let's go back in time, to the times of the school", He told an audience that in overwhelming majority was made up of men in their forties. It was then when he played "School" with Hodgson on guitar and MacDonald doing a curious solo with the Irish flute.
Then he sat down at the grand piano and told us that as one grows older, one discovers that the most important thing in the world is love, a value on which one has to cling with all the strength. It was a nice introduction to the lovely ballad "Lovers in the Wind". Back to the piano Wurlitzer for Hodgson to tell us how he as a teenager dreamed of going to California to meet the famous girls there: "That was before meeting the Spanish girls because, if not, this song might have been called "Breakfast in Spain " "; With this recognition to the feminine Spanish beauty, started "Breakfast in America".
After "Hide in Your Shell", Hodgson dedicated "Love is a Thousand Times" to a certain Myriam who was in the audience and who celebrated her birthday that night, to be followed without further introduction by the classic of the classics, The Logical Song ".
Time to low the tones with an unrecorded song (according to Hodgson, he has dozens of unreleased tracks) and this is called "Teach Me to Love Again", a soft ballad somewhat syrupy for my taste that would not unravel in a Kenny G's album or as the soundtrack of a romantic comedy. The low tones continued with another ballad, "Lord Is It Mine," which according to Hodgson is his attempt to understand the concept of a mysterious God: "Music has been my refuge from the outside world since I was 12 but I feel lucky that my personal thoughts have resonated with the public through music. It has been an extraordinary journey. "
Subsequently, Hodgson pulled out his cell phone. In it, he had the phonetic transcription in Spanish, and he read more or less aloud, of the following text: “This song raises an interesting question: If you were a wild animal and you were captured, what would you prefer: death or living in a zoo?”. And so he introduced his song "Death and a Zoo". Another unrecorded song that sounded that night was "The Awakening," which speaks about forgiveness: "The most difficult thing is to forgive oneself, but once done, freedom is achieved", Hodgson said.
The moment came for perhaps the best composition, in my opinion, of his solo career: "Only Because of You", very Pink Floyd, that you have to listen with your eyes closed or looking at a starry sky accompanied ... or not. The magic of the moment could not be spoiled even by the little bit drunken couple, who made their way to the front row somewhat abruptly when it started to sound... to hear better?
Time to raise the tones with "I had a dream (Sleeping with the enemy)" and "Child of the Vision" (those chords of the piano Wurlitzer so remarkable trademark). It turns out that MacDonald, apart to be an exalted musician, also controls some Spanish, so Hodgson asked him to speak to the audience. After a momentary hesitation ("You've let them down," Hodgson rag on him), MacDonald told us: "Seeing so many pretty faces (sic), I feel lucky."
It was the time for playing the biggest drippy hit in my opinion of Supertramp (by the way, the name of the band was never mentioned throughout the concert) "Dreamer" But never fails to encourage the audience. I personally prefer songs like the one that followed: "Fool's Overture", that epic 10-minute ode to ... Because I believed that the references to English culture (from the speech of Winston Churchill to the chimes of Big Ben) is a tribute to his English roots (Hodgson has been living in the United States for 40 years). However, it turns out that it is not about anything in particular, but this does not take away the epic / symphonic atmosphere it has; It took him 5 years to compose it, according to him.
For the encore, Hodgson saved two indubitable pop-songs: "Give a Little Bit" and "It's Raining Again"; Songs that he asked us to sing with all our strength (Because the strength of his voice already began to burst, as he said to us) before saying goodbye definitively after giving to the audience what he had come to look for: A handful of sophisticated pop / rock classics.
Text: Yorgos Goumas
Photo: Charlie Rock’n’Roll
Click here for the original article:
Review Roger Hodgson (ex
Supertramp): Breakfast In
Spain
|
|
|